El Creeper de Jeepers Creepers ya está listo, sin embargo aún tardará un poquito en llegar al blog debido a que intento hacer un surtido variado de criaturas sin relación entre sí. Sigo buscando a alguien que quiera compartir con todos nosotros su trabajo, así que si encuentro a alguien aparecerá aquí. Es muy sencillo, con contactar conmigo mediante los comentarios o los mensajes privados y enviarme el texto y las imágenes que quiera que publique será suficiente, la publicación incluirá todo lo mencionado más el nombre del autor. De ser necesario, eso ya es decisión de cada uno, yo no lo decido ni tampoco pondré trabas, incluiré el seudónimo y la dirección o enlace que el autor me exija para hacer más accesible su trabajo.
A pesar de la época no poseo ninguna criatura con motivo navideño, así que hoy les toca a los súcubos. Debo aclarar que los súcubos deberían ser tratados como criaturas etéreas, incorpóreas, oníricas, en muy pocos casos como seres físicos. No obstante, y dado que los señores de White Wolf creyeron oportuno que existiese una Súcubo oficial pero no le hicieron una ficha para saber cómo era, he creído necesario hacerles una ficha para su contraparte física. No está basada en la súcubo oficial, sinó que es mi propia interpretación de lo que debería ser una súcubo de ser una criatura de carne y hueso.
Lamento los errores en el formato, por algún motivo no está en el mismo que en el libro, supongo que guardé el archivo en el formato equivocado y Word restauró algunas cosas. Para imágenes más fiables y menos modernizadas de los súcubos recomiendo visitar su entrada en la wikipedia.
Súcubos
Los
gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí
reposará Lilith y en él encontrará
descanso.
—
Isaías 34:14
Leyenda
Adán y Lilith
fueron creados a la imagen y semejanza de Dios, pero estaban condenados el uno
al lado del otro, ya que no llegaron a comprenderse. Cuando Adán deseaba tener
relaciones sexuales con Lilith, ella se sentía ofendida cuando él le exigía que
se postrase ante él. « ¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—:
yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual». Cuando Adán trató
de violarla, encolerizada pronunció el nombre de Dios, abandonó la tierra del
Edén y fue a dar a la costa del Mar Rojo, el hogar de muchos demonios. Allí se
entregó a la lujuria con éstos y procreó con varios de ellos,
especialmente con Samael, dando
a luz a los lilim. Algunos lilim nacieron siendo las criaturas conocidas como
súcubos, criaturas errantes de sexo
femenino cuya belleza sobrenatural solo podía compararse con su desmedido
apetito sexual. Cuando los tres ángeles Snvi, Snsvi y Smnglof fueron a
buscarla, ella se negó a volver. El cielo la castigó haciendo que muriesen cien
de sus hijos al día. Desde entonces las tradiciones judías medievales dicen que
ella intenta vengarse matando a los niños menores de ocho días incircuncisos.
Realmente los súcubos no se vieron afectados por la maldición, son inmortales.
Descripción
Los súcubos
han existido desde los albores de la humanidad, pues según cuentan algunas
leyendas, descienden de la Madre Oscura, Lilith, la primera esposa de Adán, que
enseñó a Caín a usar los dones del vampirismo y que fue considerada la primera
de su especie. Aunque los súcubos también podían seducir a sus presas y absorber
su energía vital durante prácticas sexuales consentidas, lo más sencillo y
común era que, bajo la forma de hermosas mujeres, se introdujeran en los sueños
de los varones durmientes y se alimentaran de su energía vital mediante la
práctica de sexo onírico. Las víctimas dormidas de los súcubos son incapaces de
despertarse durante las relaciones sexuales, pero las sienten en un estado
inconsciente del que no pueden salir hasta que el súcubo no lo decide. En
algunas ocasiones los súcubos pueden llegar a beber la sangre de sus víctimas
en pequeñas cantidades para obtener más energía durante sus relaciones
sexuales. Los súcubos se llevan mal entre sí a no ser que hayan suficientes
hombres en edad reproductiva y libertinaje a su alrededor como para que el lugar
pueda abarcar más de un súcubo. En este caso pueden llegar a compartir a sus
víctimas e incluso ayudarse mutuamente para conseguir sus objetivos.
En estos
momentos, con la humanidad entrando en una nueva era de belleza, estos seres
del sexo se atracan, no solo de sexo, sino también de estética. Durante la Edad
Oscura, estos seres eran considerados horrores de medianoche; lo cierto es que
a menudo tenían que recurrir a la violación para poder sobrevivir. Ningún ser
representó lo que fue el Renacimiento mejor que un Súcubo. A medida que la
mojigatería medieval fue dando paso a nuevas formas de sensualidad, estos
infames seres abandonaron sus escondrijos y emergieron al mundo de los hombres.
Como modelos para artistas, sofisticados comerciantes y cortesanos, caminaron
sin subterfugios por las calles. Pero en aquella vívida y permisiva era, no
sentían ninguna necesidad de recurrir a la fuerza bruta. Mientras que en el
pasado el súcubo podía verse obligado a forzar a un joven granjero mientras dormía,
en el Renacimiento podía seducir a cualquier sacerdote adinerado con gran
facilidad. Liberados de la necesidad de las constantes agresiones sexuales,
estos seres cultivaron apetitos aún mayores: conversaron con eruditos,
inspiraron a artistas, se unieron a conspiradores... Y si el Renacimiento les
fascinó, el mundo actual les embriaga.
Un tiempo de erotismo omnipresente, vicio en cada esquina, cine erótico
directamente emitido en los canales públicos, una sociedad lujuriosa hambrienta
de sexo donde todos los vicios están tolerados, permitidos, e incluso
fomentados. Las noches de neón del siglo 20 son un paraíso para estas
criaturas. Tras siglos de torpes tocamientos, ahora pueden revolcarse en todo
su carnal esplendor.
Estos emisarios del sexo dominan el cambio de formas y saben cómo actuar. Por
medio de sus sentidos sobrehumanos, el súcubo divisa a su presa, percibe su
punto débil y ajusta su aspecto y personalidad para encajar con los deseos de
su víctima. Cuando uno de estos seductores persigue a alguien, muy pocos
consiguen resistirse. Mas ¿son malvadas sus transformaciones? ¿La lujuria es
malvada en sí misma?
En estas noches finales esa pregunta ya no es formulada.
Imagen
Los súcubos
pueden asumir distintas formas, que varían según el espécimen y la época en la
que se encuentre, aunque siempre seguirán unos patrones. Los súcubos son unas
de las criaturas más hermosas que existen, pues su aspecto cambia para
adaptarse a lo que en cada época se considera el canon de belleza perfecto. En
su forma real continúan poseyendo su antinatural belleza, pero poseen cuernos
que pueden poseer distintas formas, alas demoníacas o angelicales, colas que
pueden la punta terminada en triángulo, ojos de diversos colores parecidos a
los de los gatos o las serpientes, colmillos y unas uñas retráctiles muy
afiladas y tan resistentes como sus cuernos. En los sueños de sus víctimas
simplemente aparecen como mujeres atractivas y desnudas de las que las víctimas
no pueden deshacerse.
Los súcubos
aparentan ser inaccesibles, inalcanzables, seres exclusivos que hacen que sus acompañantes más lujuriosos se sientan afortunados de contar con la presencia
de estos seres.
Sugerencias
de interpretación
Los súcubos
son seductores y sus personalidades varían con cada nueva víctima, pues para
estas criaturas actuar es tan sencillo como respirar. Sus verdaderas
personalidades suelen ser seguras y apacibles hasta que llega el hambre. Cuando
un súcubo está hambriento, su lujuria se dispara y necesita el sexo como si de
ello dependiese su vida, siendo esto último real. Un súcubo abandonará
cualquier prioridad cuando necesite sexo.
Rasgos
Concepto: Cazador, Compañero o Familiar pueden
encajar.
Atributos: Fuerza 2, Destreza 4, Resistencia 3,
Carisma 5, Manipulación 5, Apariencia 8, Percepción 2, Inteligencia 3, Astucia 3.
Habilidades: Alerta 1, Atletismo 1, Consciencia 2,
Empatía 1, Esquivar 2, Vuelo 3, Armas C.C. 1, Etiqueta 3, Interpretación 3,
Sigilo 2, Academicismo 1, Investigación 1, Ocultismo 2, Flirteo 5.
Elemento: Fuego (Amante apasionado, Cálido romántico, Juerguista lujurioso)
Fuerza de Voluntad: 5
Niveles de Salud: OK, -1, -1, -2, -2, -3, -5, muerte.
Ventajas especiales: Alas 5, Cambiaformas 5, Nictálope, Restauración 6, Toque elemental 15, Velocidad 5.
Elemento: Fuego (Amante apasionado, Cálido romántico, Juerguista lujurioso)
Fuerza de Voluntad: 5
Niveles de Salud: OK, -1, -1, -2, -2, -3, -5, muerte.
Ventajas especiales: Alas 5, Cambiaformas 5, Nictálope, Restauración 6, Toque elemental 15, Velocidad 5.
Trasfondos apropiados: Años
(1), Arcano (2).
Poderes: Equilibrio Perfecto[1],
Voz Encantadora[2], Apetito
Extravagante[3], Compulsión[4], Vulnerabilidad[5].
Ataques:
Maniobra___Dificultad___Daño
Mordisco_______5________Fuerza +1
Garra__________ 6________Fuerza
+2
Cornada________7________Fuerza +2 (o Fuerza
+4 tras una carga mínima de 10 metros)
Coletazo_______ 6________Fuerza
Todos los daños son agravados a excepción del coletazo, que
es contundente.
Véase maniobras de combate alado para más información.
[1]
Suma 2 dados a todas las tiradas de Destreza relacionadas con el equilibrio y a
todas las tiradas de absorción por caídas.
[2]
Suma 2 dados a todas las tiradas que impliquen usar la voz para calmar, seducir
o persuadir.
[3]
Si no puede mantener relaciones sexuales con hombres empezará a perder salud al
ritmo de 1 punto por día. También puede alimentarse de los sueños de los
hombres, lo que convierte el descanso de su víctima en un tormento.
[4]
Cada vez que el súcubo tiene la oportunidad de recuperar energía debe hacer una
tirada de F.V. (dif. 8) para resistirse. Se entenderá como tal cada vez que el
súcubo vea a un hombre dormir y durante ese día aún no se haya alimentado.
[5]
Cada turno en el que el súcubo permanece en contacto con algún símbolo de la
religión judeocristiana recibe 3 dados de daño agravado.
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