También me estoy planteando adaptar a los "hombres de negro", ya que han aparecido en muchos medios y han sido adaptados de muchas maneras. Men in Black, Matrix, Urban Chaos... lo cierto es que son una leyenda muy viva y hay que darles un lugar en MdT. Trataré de hacerlos lo más verosímiles posibles para que encajen en cualquier juego.
Hemodendrósera
La parte que surgía de la tierra, la cepa
propiamente dicha, era vigorosa y robusta, y en la parte superior eran mujeres,
totalmente perfectas desde la cintura.
—
Luciano de Samósata , “Relatos Verídicos”
Leyenda
Aquellos hombres temían a la criatura
de la que hablaban con pavor de tal manera que incluso nosotros, hombres de
ciencias, sentimos cierto reparo al pedirles que nos permitiesen asistir a la
ceremonia que con tanto esfuerzo habían estado preparando. Habían dispuesto una
serie de instrumentos y ornamentos y contaban con la que el traductor nos había
descrito como una sacerdotisa preparada especialmente para el acto. Marchamos
cuando ya estaba oscureciendo. El sol pintaba de colores ambarinos y carmesíes
el cielo y los salvajes que nos acompañaban sostenían largas antorchas que
iluminaban a nuestro paso la frondosa selva en la que nos empezábamos a
adentrar.
Cuando hubimos recorrido 4 o 5
kilómetros sucedió algo que nos dejó perplejos. Una serie de zarcillos trenzados,
dotados de ventosas, espinas y hojas, empezaron a replegarse a nuestro paso,
arrastrándose por el suelo como serpientes, hasta que llegamos al lugar del que
parecían surgir todas aquellas ramas móviles que se retorcieron hasta construir
una forma casi humanoide al pie de un enorme árbol cuyas ramas eran muy
parecidas a los sarmientos que nos habían estado acompañando. Entonces los
hombres empezaron unos cánticos que dejaron estupefacto a nuestro traductor.
Rápidamente le preguntamos qué ocurría, y tembloroso nos dijo que iban a
sacrificar a la sacerdotisa. De ninguna manera podíamos permitir que aquella
primitiva gente asesinara a la joven en nombre de sus tribales supersticiones,
así que desenfundamos nuestras armas y les apuntamos mientras le exigimos al
traductor que les ordenara que detuvieran el ritual. La reacción no se hizo
esperar, se arrodillaron, clavaron sus antorchas en el suelo y callaron.
La sensación de alivio que nos invadió
duró apenas lo que tardó la joven sacerdotisa en colocarse bajo el árbol. Las
ramas y los zarcillos descendieron y acariciaron la piel suave y oscura como el
ébano de la muchacha, produciéndole, al parecer, un gran placer. Entonces las
misma empezaron a enroscarse rápidamente en sus brazos y piernas, rasándole las
espines y adhiriéndose a las llagas y las laceraciones las ventosas. La joven
no dejaba de gemir de placer y en un instante estaba cubierta por aquellas
culebras vegetales que se introducían y salían por todos los orificios de su
cuerpo. La visión era espantosa y enfermiza, la vegetación devoraba poco a poco
a la joven desde dentro y fuera de su cuerpo al mismo tiempo hasta que
empezaron a salir despedidos de aquella masa verdosa y sanguinolenta los huesos
de la joven, completamente limpios y llenos de arañazos. Salimos corriendo de
aquel lugar, regresamos a Londres y jamás volvimos a aquel horrible lugar.
Descripción
La hemodendrósera es una criatura
perteneciente al reino vegetal cuyo origen es totalmente incierto. Algunos
magos y taumaturgos reclaman su autoría a la hora de diseñar y crear este
monstruo, aunque en realidad nadie ha podido jamás recrear el ritual mediante
el cual pudo originarse esta extraña forma de vida. Científicamente hablando,
se ha demostrado que la hemodendrósera no pertenece a la familia droseraceae y
tampoco tiene relación con ninguna planta conocida, aunque se posee la certeza
de que se trata de un vegetal, y no de un animal cuya morfología pueda inducir
al error. Estas plantas de hábitos hematófagos pueden adquirir la habilidad de
volverse imperceptibles para el ojo humano mientras permanecen inmóviles,
siempre y cuando dispongan de otros vegetales entre los cuales confundirse. Las
hemodendróseras han sido localizadas o identificadas siempre alrededor de
cultos a la madre naturaleza y tribus que ofrecían sacrificios animales y en
ocasiones humanos a los ejemplares más poderosos de esta raza.
Se desconoce el tamaño real que pueden
alcanzar las plantas de esta especie, pues pueden organizarse para formar
árboles, y en ocasiones imitar seres más complejos, pero se sabe que pueden
desprenderse de sus ramas para asegurar su supervivencia cuando se enfrentan a
un enemigo que no pueden vencer. Las ramas forman nuevos ejemplares o se
reagrupan formando un individuo totalmente nuevo y se adaptan con suma
facilidad al nuevo hábitat en el que se encuentren.
Se tiene constancia de islas formadas
únicamente por estas plantas que se desplazan por el océano detectando e
interceptando náufragos y criaturas marinas de gran tamaño para consumirlas, al
tiempo que se dedican a esquivar cualquier embarcación humana.
Los ejemplares más desarrollados
pueden diferenciarse hasta dar lugar a depredadores botánicos carnívoros,
hematófagos y en ocasiones humanoides. Criaturas parecidas a las dríadas nacen
en ocasiones de estas plantas. Sus facciones perfectas y sus cuerpos de curvas
generosas son armas que les permiten acercarse a sus presas con gran facilidad,
y su piel suave y verdosa con motivos rojizos poseen la capacidad de absorber
sangre desde cualquier punto de su cuerpo al más mínimo contacto. Algunas
hemodríadas pueden incluso desarrollar ojos, habla y capacidad para desplazarse
a pie.
Destino futuro
Los árboles hematófagos se empezaron a
extinguir en el siglo XVI sin motivo aparente, aunque algunas fuentes confirman
que el árbol tuvo duros enemigos como la Tecnocrácia. Llegó un momento en el
que cualquier árbol que creciera cerca de algún asentamiento humano moría sin
explicación, marchitándose rápidamente sin posibilidad de huir. Originalmente
estos árboles fueron utilizados en distintos rituales sacrificiales e incluso
fueron utilizados de manera ornamental y como protección por vampiros de todo
el mundo.
Su peculiar forma de reproducción ha
facilitado su supervivencia, por escasa que sea, en regiones muy aisladas de
Asia, África y América. También existen islas flotantes que se desplazan en
busca de presas ocultas a los ojos de la humanidad.
En "La vida de Pi" aparece una isla formada por Hemodendróseras de caza pasiva |
Imagen
Las hemodendróseras están compuestas
por un grueso tronco verde de hasta 4 metros de circunferencia y llegando a
alcanzar una altura de 13 metros, aunque se desconoce si pueden crecer más,
dado que desde cualquier parte del tronco pueden crecer ramas flexibles y
trenzadas que poseen espinas muy afiladas, ventosas y hojas, y éstas tienden a
cubrir el tronco en la parte superior del mismo, dejándolo completamente
cubierto y protegido. Las raíces son muy profundas, y bajo el tronco crece un bulbo que se llena
de sangre a modo de reserva. De estas raíces se puede extraer una substancia
que puede conservar la sangre durante meses. Las hojas poseen bordes aserrados,
son muy suaves y terminan en una única punta.
Las hemodendróseras pueden producir un
fruto parecido a la uva de color burdeos, muy dulce y que fermenta en la propia
planta pasadas unas semanas. El propio fruto contiene tanto alcohol que un solo
racimo podría matar a un hombre adulto, aunque es considerado como un manjar
por los pocos que han logrado probarlos. De hecho la fruta no es más que un
sistema de caza.
Arthur Rackham - 1920 |
Una hemodríade posee apariencia
humana, aunque su belleza es casi divina, su color es verde pálido y posee
motivos rojizos en su piel. Las formas sugerentes de las hemodríades no tienen
ninguna función biológica, y la mayoría no poseen más sentidos que el del tacto
y un oído rudimentario basado en la percepción de las vibraciones mediante el
tacto. No obstante algunas desarrollan todos los sentidos comunes y una especie
de telepatía.
Al abrir una hemodendrósera nos
encontramos con que sus músculos son en realidad un complejo sistema de
válvulas y depósitos de líquido que hacen moverse la planta de manera
hidráulica variando la presión.
Sugerencias de interpretación
La hemodendrósera común se comportará
como cualquier depredador animal. Permanecerá oculto a su presa, agazapando sus
zarcillos y permaneciendo inmóvil, camuflándose con su entorno hasta estar lo
suficientemente cerca como para lanzar un ataque certero. Las hemodríades se
desarrollan lentamente, primero siguen el patrón de sus familiares arbóreos,
pero con el tiempo y tras definir su estructura de apariencia femenina empiezan
a definir patrones de caza distintos en los que utiliza la seducción y el
cortejo de las presas humanas. Las hemodríades completamente desarrolladas
pueden desarrollar sentimientos primitivos, una inteligencia comparable a la
del ser humano, empatía y habla. Éstas serán más independientes y podrían
variar su comportamiento para dejar de ser meros depredadores.
No obstante la hemodríade no puede
sentir amor por un ser humano de la misma manera que una planta carnívora no
siente amor por el insecto que se acerca a polinizarla y acaba en sus fauces.
Las hemodríades pueden sentir apego, pero no por criaturas mortales y su comportamiento no tiene porqué ser necesariamente femenino. Pueden comportarse de manera asexual o masculina sin ningún problema.
Rasgos de la Hemodendrósera
Los rasgos mencionados son los de las
ramas y los zarcillos del árbol, ya que el tronco en sí no se puede mover.
Atributos: Fuerza 2/5, Destreza 2/3, Resistencia
1/3, Percepción 2, Astucia 2/4.
Habilidades: Alerta 4, Intimidación 3, Pelea 2,
Sigilo 4.
Elemento: Madera (Depredador vegetal).
Niveles de Salud del
tronco: OK, OK, OK,
OK, OK, OK, OK, OK, OK, OK, Incapacitado.
Niveles de Salud de los
zarcillos: OK, OK,
-1, -1, Incapacitado.
Ataques/Poderes: X
Rasgos de la Hemodríade
Los rasgos mencionados son los de una
dríade desarrollada completamente pero joven y una dríade desarrollada
completamente y experimentada.
Atributos: Fuerza 3/6, Destreza 2/4, Resistencia
6, Carisma 1/2, Manipulación 4, Apariencia 3/6, Percepción 2/5, Inteligencia 1/4,
Astucia 4.
Talentos: Alerta 3, Atletismo 1/3 Consciencia
2/4, Esquivar 1/3, Empatía 0/2, Intimidación 3, Pelea 1/3.
Técnicas: Depredación 2, Esconderse 5, Evasión
3, Forrajear 5, Sigilo 1/3, Supervivencia 3.
Conocimientos: Cultura de las Bestias 1, Herboristería 3/6.
Trasfondos: Años 2, Arcano4.
Elemento: Madera (Vergel zoofílico).
Fuerza de Voluntad: 10.
Niveles de Salud: OK, OK, -1, -1, -3, -5, -5,
Incapacitado.
Ataques/Poderes: Mudo/Habla Humana, Voz Encantadora[1],
Aspecto Extraño (5), Tímido, Apetito Extravagante (2)[2],
Compulsión (4)[3], Vulnerabilidad (4)[4],
Púas y aguijones[5], Color de Camaleón (6)[6],
Curación Rápida[7], Flexible[8],
Restauración (6)[9], Toque Elemental (15)[10],
Elixir[11].
Personaje de Batman, DC cómics |
[1]
Tan solo contará con este don la hemodríade con capacidad para hablar. Éste
mérito facilita la acción de persuasión.
[2]
Sangre, preferiblemente humana, aunque no es imprescindible. La pueden beber a
través de la piel o la boca si tienen.
[3]
Se ven obligadas a defender los bosques en los que viven.
[4]
El fuego es mortal para ellas, también la civilización y el progreso
tecnológico.
[5]
Puede hacer salir de tu piel pinchos con forma de anzuelo o aguijón que hacen
Fuerza + 2 (dif. 6).
[6]
Puede variar su color entre las distintas gamas de verde y resaltar u oscurecer
sus manchas rojizas.
[7]
Curarse le cuesta la mitad de tiempo de lo normal.
[8]
Suma +2 a las tiradas de Esquivar y Presa.
[9]
Debe ser reducida a cenizas para morir definitivamente y en cuestión de días
puede recuperar extremidades.
[10]
Las hemodríades pueden percibir y manipular las plantas y la vegetación a su
alrededor. Debe pasar una tirada de Manipulación + Consciencia (dif. 6-9
dependiendo de la cantidad de elemento que quiere percibir o manipular).
[11]
Beber la sangre de una hemodríade produce el mismo efecto que una borrachera,
pero cura un daño agravado. Gastando un punto de fuerza de voluntad puede
producir un racimo de uvas con la misma substancia en su interior, aunque
arrancarlo le producirá un gran dolor.
Curiosidades
Aparece en el libro de Secretos del Narrador de Edad Oscura, en el Capítulo Cuatro: Amigos, Enemigos en la página 88.
Curiosidades
Aparece en el libro de Secretos del Narrador de Edad Oscura, en el Capítulo Cuatro: Amigos, Enemigos en la página 88.
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