jueves, 18 de diciembre de 2014

Los Perros de Tíndalos

LOS PERROS DE TINDALOS
LOS VI, DURANTE UN MOMENTO HORRIBLE. DURANTE UN INSTANTE HE LLEGADO A ESTAR AL OTRO LADO. ME ENCONTRÉ EN UNA RIBERA LÍVIDA, MÁS ALLÁ DEL TIEMPO Y DEL ESPACIO.  HABÍA UNA LUZ ESPANTOSA QUE NO ERA LUZ Y UN SILENCIO HECHO DE AULLIDOS, Y ALLÍ LOS VI. EN SUS CUERPOS FLACOS Y FAMÉLICOS SE CONCENTRA TODO EL MAL DEL UNIVERSO.
       Frank Belknap Long , “Los Perros de Tíndalos



Leyenda
Vivimos en el pasado, porque lo pretérito es lo único que podemos atisbar con alguna nitidez, porque lo ocurrido es lo que nuestra percepción nos muestra. El lapso que un haz demora en penetrar nuestros ojos o el intervalo que emplea un eco en llegar y percutir nuestros tímpanos, el instante que nuestros nervios invierten en informarnos de lo que los sentidos les cuentan que sucede a su alrededor, absolutamente todo funciona con retraso, por eso poseemos cierta capacidad para la precognición. Se trata de un cálculo matemático reflejo que efectúa nuestro subconsciente para que sepamos hacia dónde se dirige un disparo, de dónde viene la mano que se dispone a acariciarnos o en qué momento debemos partir para llegar a tiempo a nuestro destino, en definitiva nos ayuda a interpretar el pasado y el futuro y convertirlos en presente. ¿Y si ésta conjetura matemática pudiese desarrollarse y emplearse para sentir futuro y pasado como acontecimientos simultáneos? Ese sería el verdadero presente en el que suceden todas las reacciones físicas y que nuestra corteza de carne y hueso es incapaz de advertir.
En busca de ésta verdad, siglos antes de Cristo y mucho antes de la aparición de la teosofía, alquimistas y taumaturgos chinos destilaron una pócima ambrosía a partir de pétalos de loto negro bajo las órdenes de Lao Tsé, un archivista imperial versado en filosofía, matemáticas y astronomía. Según cuentan, el manuscrito original conocido como Dào Dé Jing escrito por el propio filósofo relata cómo tras oscurecerse su cognición de la realidad empezaron las sensaciones que lo trasladaron a través de la realidad hasta un lugar lejano desde el que pudo percibir el Tao. También relata cómo sitió el acoso de entidades que se filtraban a través del tejido que compone el Tao por haberse alejado demasiado de los límites de la existencia.
Tao Tsé se volvió paranoico y vivió sus últimos días convencido de que tras cualquier forma geométrica no curva se encontraría con las entidades que había encontrado, criaturas cuyo concepto está más allá del bien y del mal, de la vida y de la muerte, y que sin duda alguna le iban a dar caza por la intrusión que su psique había perpetrado. Un día partió montado sobre un búfalo de agua dejando tras de sí el códice impregnado de una extraña substancia azul y jamás se le volvió a ver.
Descripción
Si el origen del universo se conoce como el Big Bang, el origen del espacio-tiempo y del propio Big Bang se conoce como “el acto”. El acto dio lugar a dos caras de una misma moneda, dos realidades que conviven simultáneamente y que se sostienen y transforman la una a la otra y que el taoísmo representó con el Yin yang. La realidad en la que existen las galaxias, nuestro sistema solar, la Tierra y nosotros mismos junto a todas las criaturas vivientes es la que se haya en el tiempo curvo, y la otra cara de la moneda se halla en el tiempo angular, compuesto por vértices y formas rectas que escapan a la comprensión humana. Es en ese lugar donde habitan los Perros de Tíndalos.
El nombre de perros no viene dado por sus formas, sino por sus habilidades rastreadoras, sus instintos depredadores, su territorialidad y su capacidad para de alguna manera olfatear la conciencia humana cuando ésta se sale de los límites del tiempo curvo. Como entidades contrarias a las de nuestra realidad, los perros de Tíndalos persiguen y devoran todo lo que no reconocen perteneciente a su plano, y eso les hace adentrarse hasta la era del intruso y filtrarse desde su realidad a través de las formas angulares que poseemos en la nuestra. Al llegar a nuestra realidad devoran y beben todo lo que pueden del intruso, lo que normalmente resulta en su decapitación y desangramiento. Curiosamente ni una sola gota es desaprovechada, los cadáveres aparecen absolutamente secos.
Cuando los Perros de Tíndalos son incapaces de perseguir a sus presas debido a que se encierran en esferas o lugares completamente curvos, golpean la realidad y la hacen vibrar con la fuerza de un terremoto, sacuden el plano físico en el que su presa habita hasta formar geometrías compatibles con su naturaleza o hasta que se cansan y retroceden frustrados e iracundos.
Destino futuro
Su destino futuro es su presente y su pasado, se mueven a través de dimensiones temporales geométricamente angulosas y para ellos el tiempo ni transcurre ni existe conceptualmente. Los Perros de Tíndalos existen y existirán siempre, son esencialmente inmortales e incluso se ha llegado a discutir si se les debería considerar formas de vida o simplemente entidades con capacidades perceptivas y consciencias bestiales y primitivas.
Imagen
A pesar de que no poseen cuerpos propiamente dichos pueden ser sentidos durante el viaje como criaturas famélicas con largas lenguas babeantes, fauces con aliento repugnante y zarpas. Es posible que al llegar hasta el plano de tiempo curvo se vean forzados a desarrollar un cuerpo, pero nadie ha podido demostrarlo ni describir su aspecto debido a que jamás dejan supervivientes. No obstante se sabe que allá donde atacan dejan un rastro de una substancia semejante a una gelatina azul. No se sabe si esta gelatina forma parte de sus cuerpos y se desprende fortuitamente, si es su saliva o si en realidad se trata de una huella o restos en descomposición de una substancia cuya materia no pertenece a nuestro plano. La gelatina azul es innegablemente de origen biológico, pero ningún científico ha logrado descifrar su composición.

Sugerencias de interpretación
Los conceptos de lo bueno y lo malo o la vida y la muerte no existen para ti, eres una criatura esencialmente formada por corrupción e impureza y vagar por el tiempo angular a través de planos de realidad hedionda en jauría es tu única distracción. Sin embargo sabes que puedes nutrirte a través de figuras físicas que no existen en tu realidad, pero sí pueden llegar en forma de proyección y guiarte hasta su existencia. Esas consciencias viajeras despiertan en ti el hambre y la sed, y te obligan a desarrollar instintos depredadores ajenos a ti. Debes darles caza, a todos y cada uno de los intrusos, eso es lo único que importa cuando los hueles cerca de ti, y azotarás su realidad si es necesario para llegar hasta ellos.

Rasgos
Atributos: Fuerza 4, Destreza 1, Resistencia 3, Percepción 5, Inteligencia 3, Astucia 5.
Habilidades: Alerta 5, Atletismo 1, Consciencia 5, Pelea 2, Depredación 5, Intimidación 5.
Elemento: TTP[1] (Acosador famélico).
Fuerza de Voluntad: 5.
Niveles de Salud: OK x4, -1, -3 x2, -5 x2, Exclusión[2].
Ataques/Poderes: Lengüetazo (3 dados agravado), Mordisco (5 dados agravado), Zarpazo (2 dados agravado), Escudo místico (7 dados), Intangibilidad[3], Toque elemental[4], Sentidos agudos[5], Aspecto extraño[6], Ofensivo para los animales[7], Compulsión[8], Exclusión[9], Ceguera[10].
Viaje espacio-temporal:
Viajan a través del espacio tiempo filtrándose por las aristas y los ángulos de su plano y el nuestro. Recorrer estos túneles hasta el plano en el que viven los humanos requiere tiradas de Fuerza de Voluntad dif. 6. Todos los Perros de Tíndalos disponen de 5 dados para utilizar éstos viajes, cuya dificultad dependerá de la agudeza de los ángulos por donde están viajando.
Esfera, paredes curvas y sin ángulos.
Imposible acceder
Cúpula, descampado, bosque, agua, etc.
Dificultad 9
Estancia desamueblada.
Dificultad 7
Habitación normal, clase, biblioteca, etc.
Dificultad 5
Espacio-tiempo curvo y angular.
Sin dificultades



[1] Tiempo Tetradimensional Politópico. Véase “politopo”. Su elemento es el tiempo del plano geométricamente anguloso.
[2]Si pierden toda su salud sufren los efectos de la Exclusión, y a pesar de que se recuperan instantáneamente deben repetir las tiradas para entrar en el plano material con una dificultad de +1.
[3] Hasta que no se vuelven tangibles filtrándose a través de ángulos de 120º o menos los perros de Tíndalos son completamente intangibles. Una vez empiezan a materializarse invierten 3 turnos en hacerlo durante los cuales expulsarán un humo negro y pestilente a través de la arista por la que surgirán (para verlos aparecer PER + Consciencia o Alerta dif. 6).
[4] Pueden azotar el plano material, lo que resulta en fuertes sacudidas físicas parecidas a los terremotos cuyos hipocentros se hallan en el aire o dentro de edificios. Para efectuar estos azotes deben pasar tiradas de MAN + Consciencia dif. 5 + 1 por cada 10 metros de área que se pretenda afectar y gastar dos puntos de Fuerza de Voluntad. De la misma manera pueden hacer vibrar la realidad hasta formar triángulos equiláteros valiéndose de escombros y piedras para poder entrar.
[5] Resta 3 a la dificultad de todas las tiradas relacionadas con el olfato.
[6] Se trata de criaturas de aspecto horrible, aunque jamás dejan testigos de su fealdad. Las tiradas de intimidación son reflejas e involuntarias.
[7] Cualquier animal con olfato puede sentir su olor acre y repulsivo cuando se acercan a través del espacio tiempo. Se puede detectar con más de un día de antelación su aparición mediante una tirada de PER + Alerta cuya dificultad es 4 + los días que tardarán en aparecer. Es imposible calcular el momento exacto de su aparición.
[8] Dar caza a los intrusos que se adentran en su plano y posteriormente consumir toda su sangre.
[9] Son literalmente incapaces de acceder a lugares que carezcan de ángulos de 120º o menos.
[10] En el plano material son completamente ciegos, solo pueden oír y oler a sus presas.

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