LOS
PERROS DE TINDALOS
LOS VI, DURANTE UN MOMENTO HORRIBLE. DURANTE UN
INSTANTE HE LLEGADO A ESTAR AL OTRO LADO. ME ENCONTRÉ EN UNA RIBERA LÍVIDA, MÁS
ALLÁ DEL TIEMPO Y DEL ESPACIO. HABÍA UNA
LUZ ESPANTOSA QUE NO ERA LUZ Y UN SILENCIO HECHO DE AULLIDOS, Y ALLÍ LOS VI. EN
SUS CUERPOS FLACOS Y FAMÉLICOS SE CONCENTRA TODO EL MAL DEL UNIVERSO.
Vivimos en el pasado, porque lo
pretérito es lo único que podemos atisbar con alguna nitidez, porque lo
ocurrido es lo que nuestra percepción nos muestra. El lapso que un haz demora
en penetrar nuestros ojos o el intervalo que emplea un eco en llegar y percutir
nuestros tímpanos, el instante que nuestros nervios invierten en informarnos de
lo que los sentidos les cuentan que sucede a su alrededor, absolutamente todo
funciona con retraso, por eso poseemos cierta capacidad para la precognición.
Se trata de un cálculo matemático reflejo que efectúa nuestro subconsciente
para que sepamos hacia dónde se dirige un disparo, de dónde viene la mano que
se dispone a acariciarnos o en qué momento debemos partir para llegar a tiempo
a nuestro destino, en definitiva nos ayuda a interpretar el pasado y el futuro
y convertirlos en presente. ¿Y si ésta conjetura matemática pudiese
desarrollarse y emplearse para sentir futuro y pasado como acontecimientos simultáneos?
Ese sería el verdadero presente en el que suceden todas las reacciones físicas
y que nuestra corteza de carne y hueso es incapaz de advertir.
En busca de ésta verdad, siglos antes
de Cristo y mucho antes de la aparición de la teosofía, alquimistas y
taumaturgos chinos destilaron una pócima ambrosía a partir de pétalos de loto
negro bajo las órdenes de Lao Tsé, un archivista imperial versado en filosofía,
matemáticas y astronomía. Según cuentan, el manuscrito original conocido como
Dào Dé Jing escrito por el propio filósofo relata cómo tras oscurecerse su
cognición de la realidad empezaron las sensaciones que lo trasladaron a través
de la realidad hasta un lugar lejano desde el que pudo percibir el Tao. También
relata cómo sitió el acoso de entidades que se filtraban a través del tejido
que compone el Tao por haberse alejado demasiado de los límites de la
existencia.
Tao Tsé se volvió paranoico y vivió
sus últimos días convencido de que tras cualquier forma geométrica no curva se
encontraría con las entidades que había encontrado, criaturas cuyo concepto
está más allá del bien y del mal, de la vida y de la muerte, y que sin duda
alguna le iban a dar caza por la intrusión que su psique había perpetrado. Un
día partió montado sobre un búfalo de agua dejando tras de sí el códice
impregnado de una extraña substancia azul y jamás se le volvió a ver.
Descripción
Si el origen del universo se conoce
como el Big Bang, el origen del espacio-tiempo y del propio Big Bang se conoce
como “el acto”. El acto dio lugar a dos caras de una misma moneda, dos
realidades que conviven simultáneamente y que se sostienen y transforman la una
a la otra y que el taoísmo representó con el Yin yang. La realidad en la que
existen las galaxias, nuestro sistema solar, la Tierra y nosotros mismos junto
a todas las criaturas vivientes es la que se haya en el tiempo curvo, y la otra
cara de la moneda se halla en el tiempo angular, compuesto por vértices y
formas rectas que escapan a la comprensión humana. Es en ese lugar donde
habitan los Perros de Tíndalos.
El nombre de perros no viene dado por
sus formas, sino por sus habilidades rastreadoras, sus instintos depredadores,
su territorialidad y su capacidad para de alguna manera olfatear la conciencia
humana cuando ésta se sale de los límites del tiempo curvo. Como entidades
contrarias a las de nuestra realidad, los perros de Tíndalos persiguen y
devoran todo lo que no reconocen perteneciente a su plano, y eso les hace
adentrarse hasta la era del intruso y filtrarse desde su realidad a través de
las formas angulares que poseemos en la nuestra. Al llegar a nuestra realidad
devoran y beben todo lo que pueden del intruso, lo que normalmente resulta en
su decapitación y desangramiento. Curiosamente ni una sola gota es
desaprovechada, los cadáveres aparecen absolutamente secos.
Cuando los Perros de Tíndalos son
incapaces de perseguir a sus presas debido a que se encierran en esferas o
lugares completamente curvos, golpean la realidad y la hacen vibrar con la
fuerza de un terremoto, sacuden el plano físico en el que su presa habita hasta
formar geometrías compatibles con su naturaleza o hasta que se cansan y
retroceden frustrados e iracundos.
Destino futuro
Su destino futuro es su presente y su
pasado, se mueven a través de dimensiones temporales geométricamente angulosas
y para ellos el tiempo ni transcurre ni existe conceptualmente. Los Perros de
Tíndalos existen y existirán siempre, son esencialmente inmortales e incluso se
ha llegado a discutir si se les debería considerar formas de vida o simplemente
entidades con capacidades perceptivas y consciencias bestiales y primitivas.
Imagen
A pesar de que no poseen cuerpos
propiamente dichos pueden ser sentidos durante el viaje como criaturas
famélicas con largas lenguas babeantes, fauces con aliento repugnante y zarpas.
Es posible que al llegar hasta el plano de tiempo curvo se vean forzados a
desarrollar un cuerpo, pero nadie ha podido demostrarlo ni describir su aspecto
debido a que jamás dejan supervivientes. No obstante se sabe que allá donde
atacan dejan un rastro de una substancia semejante a una gelatina azul. No se
sabe si esta gelatina forma parte de sus cuerpos y se desprende fortuitamente,
si es su saliva o si en realidad se trata de una huella o restos en
descomposición de una substancia cuya materia no pertenece a nuestro plano. La
gelatina azul es innegablemente de origen biológico, pero ningún científico ha
logrado descifrar su composición.
Los conceptos de lo bueno y lo malo o
la vida y la muerte no existen para ti, eres una criatura esencialmente formada
por corrupción e impureza y vagar por el tiempo angular a través de planos de
realidad hedionda en jauría es tu única distracción. Sin embargo sabes que
puedes nutrirte a través de figuras físicas que no existen en tu realidad, pero
sí pueden llegar en forma de proyección y guiarte hasta su existencia. Esas
consciencias viajeras despiertan en ti el hambre y la sed, y te obligan a
desarrollar instintos depredadores ajenos a ti. Debes darles caza, a todos y
cada uno de los intrusos, eso es lo único que importa cuando los hueles cerca
de ti, y azotarás su realidad si es necesario para llegar hasta ellos.
Rasgos
Atributos: Fuerza 4, Destreza 1, Resistencia 3, Percepción
5, Inteligencia 3, Astucia 5.
Habilidades: Alerta 5, Atletismo 1, Consciencia 5,
Pelea 2, Depredación 5, Intimidación 5.
Elemento: TTP[1]
(Acosador famélico).
Fuerza de Voluntad: 5.
Niveles de Salud: OK x4, -1, -3 x2, -5 x2, Exclusión[2].
Ataques/Poderes: Lengüetazo (3 dados agravado),
Mordisco (5 dados agravado), Zarpazo (2 dados agravado), Escudo místico (7
dados), Intangibilidad[3],
Toque elemental[4], Sentidos agudos[5],
Aspecto extraño[6], Ofensivo para los animales[7],
Compulsión[8],
Exclusión[9],
Ceguera[10].
Viaje espacio-temporal:
Viajan a través del
espacio tiempo filtrándose por las aristas y los ángulos de su plano y el
nuestro. Recorrer estos túneles hasta el plano en el que viven los humanos
requiere tiradas de Fuerza de Voluntad dif. 6. Todos los Perros de Tíndalos
disponen de 5 dados para utilizar éstos viajes, cuya dificultad dependerá de la
agudeza de los ángulos por donde están viajando.
Esfera,
paredes curvas y sin ángulos.
|
Imposible
acceder
|
Cúpula,
descampado, bosque, agua, etc.
|
Dificultad
9
|
Estancia desamueblada.
|
Dificultad
7
|
Habitación
normal, clase, biblioteca, etc.
|
Dificultad
5
|
Espacio-tiempo
curvo y angular.
|
Sin
dificultades
|
[1]
Tiempo Tetradimensional Politópico.
Véase “politopo”. Su elemento es el tiempo del plano geométricamente
anguloso.
[2]Si
pierden toda su salud sufren los efectos de la Exclusión, y a pesar de que se
recuperan instantáneamente deben repetir las tiradas para entrar en el plano material
con una dificultad de +1.
[3]
Hasta que no se vuelven tangibles filtrándose a través de ángulos de 120º o
menos los perros de Tíndalos son completamente intangibles. Una vez empiezan a
materializarse invierten 3 turnos en hacerlo durante los cuales expulsarán un
humo negro y pestilente a través de la arista por la que surgirán (para verlos
aparecer PER + Consciencia o Alerta dif. 6).
[4]
Pueden azotar el plano material, lo que resulta en fuertes sacudidas físicas
parecidas a los terremotos cuyos hipocentros se hallan en el aire o dentro de
edificios. Para efectuar estos azotes deben pasar tiradas de MAN + Consciencia
dif. 5 + 1 por cada 10 metros de área que se pretenda afectar y gastar dos
puntos de Fuerza de Voluntad. De la misma manera pueden hacer vibrar la
realidad hasta formar triángulos equiláteros valiéndose de escombros y piedras
para poder entrar.
[5]
Resta 3 a la dificultad de todas las tiradas relacionadas con el olfato.
[6]
Se trata de criaturas de aspecto horrible, aunque jamás dejan testigos de su
fealdad. Las tiradas de intimidación son reflejas e involuntarias.
[7]
Cualquier animal con olfato puede sentir su olor acre y repulsivo cuando se
acercan a través del espacio tiempo. Se puede detectar con más de un día de
antelación su aparición mediante una tirada de PER + Alerta cuya dificultad es
4 + los días que tardarán en aparecer. Es imposible calcular el momento exacto
de su aparición.
[8]
Dar caza a los intrusos que se adentran en su plano y posteriormente consumir
toda su sangre.
[9]
Son literalmente incapaces de acceder a lugares que carezcan de ángulos de 120º
o menos.
[10]
En el plano material son completamente ciegos, solo pueden oír y oler a sus
presas.
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